Retinopatía diabética
La retinopatía diabética es la principal enfermedad ocular provocada por la diabetes.
La gravedad de las lesiones depende fundamentalmente del tiempo de evolución y del control metabólico de la enfermedad, determinado por las mediciones periódicas de la Hemoglobina glicosilada ( medida estimativa de la glucemia en los 3 meses previos), estudio que reviste mayor importancia en el seguimiento de la diabetes que las mediciones de la glucemia en forma aislada.
Las lesiones en la retina derivan de alteraciones en los pequeños vasos sanguíneos ( arterias y venas) provocadas por el aumento crónico de los niveles de glucemia. Los vasos se ocluyen y se vuelven muy permeables originando isquemia (falta de llegada de sangre), y pérdida de líquidos hacia el tejido retinal, (edema retinal).
La isquemia de la retina desencadena una cascada de eventos que si nos es controlada termina provocando grandes hemorragias, desprendimiento de retina y glaucoma de difícil tratamiento con pérdida visual marcada.
El edema , sobre todo cuando afecta la mácula ( area de la retina responsable de la visión mas importante) , provoca pérdida de la visión del area central.
Actualmente se dispone de tratamientos para las lesiones avanzadas de la retinopatía diabética: Fotocoagulación con Láser para las lesiones isquémicas y tratamiento medicamentoso intraocular para el edema macular. El fin del tratamiento es evitar el progreso de la enfermedad por lo que es importante realizar un control constante de la diabetes para evitar llegar a padecer las formas graves de la retinopatía. Los casos más avanzados pueden requerir de tratamientos combinados, cirugía vitreorretinal o del glaucoma.
Los controles aconsejados son:
1- Determinación de la agudeza visual y examen del Fondo de ojo con una frecuencia que va a determinar el médico oftalmólogo según la gravedad del caso, mínimo una vez cada 9 meses. Además pueden indicarse otros exámenes oftalmológicos ( OCT, Ecografía ocular ) según el caso.
2- Controles de glucemia y hemoglobina glicosilada.
3- Controles de triglicéridos y colesterol en sangre ( su nivel elevado agrava el efecto de la diabetes sobre la retina).
4- Control de tensión arterial. ( su nivel elevado agrava el efecto de la diabetes sobre la retina).
5- Manejo periódico de la Diabetes por un médico diabetólogo. Conociendo el peligro potencial que encierra la Diabetes para la visión es importante recalcar que el principal tratamiento de la enfermedad es el que realiza el propio paciente concurriendo a los controles con su oftalmólogo, su diabetólogo, controlando su dieta, realizando actividad física y manteniendo un peso adecuado. De esa manera evitará o postergará durante mucho tiempo la aparición de lesiones graves, no solo en sus ojos sino también en sus riñones, pies, cerebro y corazón.
Colaboración: Dr Gabriel Letterio. Médico Oftalmólogo